sábado, 6 de noviembre de 2010

VAMOS : A SOLTAR CABALLERÍAS
















































VAMOS  ¡A SOLTAR! CABALLERÍAS
Los albercanos siempre hemos sido amigos de las emociones, pero de las emociones fuertes. Ese es uno de los principales rasgos que define nuestro carácter. Las fiestas tienen que ser “sonás”. Que toquen las campanas, el tamboril, que exploten bombas, cohetes,..¡Qué huela a churros! Y al fuerte humo que dejan esos “cubetes” que explotan contra un portón para hacer más eco y que no los ve o se hace despistada “la autoridá”. ¡Qué haya algarabía! Por eso nos viene bien este refrán después de los respetuosos días de los fieles difuntos:”El muerto a la Somá, y el vivo al so, no más”. Sí, al so, no más.
Porque vosotros me diréis ¿cuántos burros, caballos, mulos, jacas y bueyes quedan en el pueblo? Burros y mulos es lógico que cada día menos. Nuestra mayor consideración a estos nobles animales y a quienes les montaban Pero, vosotros sabéis lo emocionante que era ver por las tardes pasar los caballos por aquellas mal empedradas calles albercanas, escuchando su peculiar traqueteo y arrancando chispas del duro empedrado camino del campo. Y los chiquillos con la envidia que les miraban… Hoy vemos cuatro motos echando nubes de humo y bramando estampidos junto a la fuente del Barrio Nuevo y al instante decimos ¡ cómo aquellas caballerías que corrían y subían la calle del Tablado arrancando chispas del suelo ni hablar! Y nos perdone “la autoridá”.
¡Hay que ver la habilidad que tenía un hijo del tío Maicho poniéndose de pie encima del burro! Y la soltura que tenían para montar sus caballos, Navarro, El Porru, el Boni, los Chaparros, Güina, Canaeo, Álvaro, Carina,… Y aquellos mulos que subían a la Peña de Francia con la maestría que tenía el Tío Gurrepe, el señor Isaac, Florentino, Valentín,…
Igual que el señor Vidal subiendo y bajando por caminos revienta-hombres como son los de Batuecas. Es raro que se vuelvan a ver bueyes como los que tenía el señor Calentino, Morriña,… y que haya conductores de carros como Telesforo.
Pero ¡vamos ¡ que hay que soltar las caballerías. Sacarlas de las cuadras y que vayan a comer al campo, mientras Samuel toca la última gaita que acaba de hacer, Isidro forja un balcón de hierro con su característico toque personal e Isidoro hace una cesta de mimbre que todos quisiéramos para llevar una buena merienda el día de la fiesta de Majadas Viejas.

No hay comentarios: