LA COCINA. EL "CAMPO-CASA" Y EL "SOBRAO"

LA COCINA , EL CAMPO-CASA Y “EL SOBRAO”

La cocina, la clásica cocina albercana quizás ya sólo puedas verla en libros o en ilustraciones. Los edificios sometidos a reformas y adaptados a las comodidades y necesidades actuales han sufrido tantos cambios que es la parte de la casa que más ha variado. Era una habitación cerrada, llena de humo y oscura. Y servía al tener su techo cubierto con una alambrada que formaba el sequero, para que el humo curara los productos del cerdo, secaran lentamente las castañas y las hiciera “pilongas” (peladas). De un palo del sequero cuelga una cadena gruesa llamada llar donde se sostiene el caldero (para calentar el agua o la comida del ganado). El entremijo es una piedra circular que servía de fregadero con un canalillo que acaba en un pitón en la parte de adelante, donde se ponía un cubo o una tinaja para recoger el agua. Y luego…De ahí quizás la famosa costumbre de”¡agua va!...!”Advertencia muy juiciosa si se pregonaba antes de lanzar, aunque las gallinas en la calle siempre se asustaban. La lancha de piedra que protege a la lumbre se llama “tallizo”, allí se apoyan los extremos de los leños.

Posteriormente estas cocinas fueron modernizándose, ganaron luz y chimenea. Y allá por la década de los sesenta en las casas que había posibilidades se abre una ventana que deja paso a más luz, se recogen los humos con una chimenea y la cocina pasa a ser un lugar más acogedor, donde más tiempo se pasa.

Aquí es donde empezamos a conocer “al amor de la lumbre de suelo” historias de Jarero, del Padre Cadete, hechos acaecidos en la localidad, mientras el viento llega con rumor por el misterioso hueco de la chimenea, entremezclándose con lluvias y sonidos lentos de campanas. Pese a que la cocinilla de carbón sustituye en algunas viviendas a la lumbre de suelo y en su lugar se ponga una gran tinaja para recoger el agua, sigue presente la chimenea, con sus ecos, silbidos del aire y del llar que pende un jarro llegan y llegan las historias nuestras de cada día.

¿Conoces el campo-casa? Es la mejor estancia para los días de verano, seguro que no le faltará un arca y un “escaño” para poder descansar. Mientras vemos la cantarera hoy ya sin mozas que vayan por agua a la fuente, el reluciente locero y la “espetera” con sus objetos brillantes de cobre colgados de la pared para adornarla. Si quieres dar una vuelta por el sobrado verás la leña, el heno con su ventanina, el antiguo horno de hacer pan, alguna viga que se mete en casa del vecino,..El sobrado es misterioso, oscuro, guarda las voces, secretos y conversaciones que se llevó el viento y quiere confesarte el aire.

¡No toques ese cubo!... ¡Cogne me has asustado! Es que ahí, justamente ahí, cae la gotera que de un día para otro se olvida de arreglar…