-Las fotos son del grupo Cateja-
REPRESENTACIONES DE NAVIDAD Y SEMANA SANTA
El teatro nace en España como en el resto de Europa unido al templo. Los sacerdotes dramatizan en algunos oficios religiosos determinados pasajes de los textos sagrados. Especialmente en Navidad y Semana Santa. Así, en Semana Santa se desarrollan diálogos dramáticos en los que los sacerdotes actúan como personajes. Este fenómeno lo vivimos nosotros en La Alberca con aquellas lecturas que hacían don Saturnino y Luis el sacristán, el inconveniente que tenían es que muchos de estos pasajes se decían en latín. Tiempos posteriores los oficios se realizan cara al público y en castellano con Don Marino y Moisés.
Pero fue Don .Saturnino con su espíritu tan emprendedor, quien nos introdujo en un coro de monaguillos cantando aquello de “somos los chicos/ de la doctrina/ de la parroquia/ de La Alberca(…)”La Tía Triz nos emocionaba en la doctrina recitando las obras de Gabriel y Galán; después, el sello en la muñeca nos permitía ir al cine por la tarde; el teatro estaba pasando sus peores momentos se imponía Morena Clara, Nobleza Baturra, Currito de la Cruz,..
Pues bien, las primeras representaciones tuvieron lugar como hemos visto en las iglesias. Más tarde quizás por el tono popular y humorístico se trasladaron al atrio, a la puerta de la iglesia. Este mismo proceso siguió nuestro pueblo y las representaciones pasaron al Salón Parroquial y al teatro. Ha sido el Grupo Cateja, tan bien dirigido por Moisés quien en tiempos posteriores realizó estas representaciones en el atrio de la iglesia,( que es un magnífico escenario) o en calles y plazas, con medios más actuales. Y de aquel grupo que inició Moisés Serrano ha surgido una nueva generación de magníficos actores que siguen la tradición familiar de abuelos a padres y nietos. Destacan todos, cada uno en su cometido; hoy, la fuerza, el empuje y entusiasmo lo pone Isidro Luengo.
Volviendo a los orígenes, por influencia del Concilio de Trento el teatro quedó apartado de templos y sacristías, y pasó a la plaza pública. Estos primeros recintos se llamaron “corrales” El escenario se instaló al aire libre, en el espacio de dos cuerpos de edificios. La gente presenciaba la farsa desde balcones, ventanas y bancos especialmente colocados bajo el atrio de la iglesia para autoridades civiles y religiosas.(Véase nuestro amplio trabajo Autos y comedias en la Plaza Pública, El Adelanto agosto-1975 ) El pueblo llevaba sus sillas, reservaba días anteriores partes de los escalones de la iglesia con cordeles sostenidos con piedras, colocaba escaleras en las paredes del templo o asistía de pie. Un toldo protegía de los rigores del sol. La comedia era la diversión preferida y para anuncio de sus gentes si sonaba el “esquilón” era señal que había toro y también Loa. En un momento determinado de las representaciones se pasaba la bota, el porrón; se compraban chochos, o se ofrecían dulces, interviniendo el alguacil con su bocina para guardar silencio en el Solano.
La obra más antigua en español es el Auto de los Reyes Magos del siglo XIII. En la actualidad es famosa también la escenificación del Misterio de Elche.
Desde que Lope de Vega estableció los tres actos las funciones empezaban con una loa.
Las “loas” tenían por objeto “loar” al santo, a las fiestas o a la patrona bajo cuyo patronímico tenían lugar los regocijos populares. De estas loas o autos sacramentales cuya mayor perfección se debe a Calderón, destaca la Loa a la Virgen de la Asunción que se representa en la Alberca el 16 de agosto y que con el tiempo ha adquirido un extraordinario renombre.
Pues bien el grupo Cateja, que cumple ya 30 años y que surgió con las inquietudes e iniciativas de José Pena, Susine, Moisés,… necesita el mayor reconocimiento y apoyo posible por su extraordinaria labor, siendo el mejor estímulo de una manifestación cultural como es el Teatro y que tiene en La Alberca gran arraigo y tradición.
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