LAS” TURRUNERAS” DE LA ALBERCA
En Salamanca anuncian la Navidad. Son las “turruneras” de La Alberca que las llaman de la Peña de Francia. Se ponen debajo de los soportales de San Antonio, en los bajos de la Plaza Mayor. Ya han perdido su clásica vestimenta de típicas serranas con sayas y buenos manteos porque el lugar en que ponen sus puestos es frío. Pero su acento, su gracia y belleza serrana, junto con su amable arte para vender, atraen al transeúnte y ya lo ven no notan la crisis. Tienen venta y los productos que venden: miel de abeja, jalea real, polen, nueces de la sierra, castañas, obleas y la estrella de todos ellos, que es el turrón de almendra, tienen prestigiosa y reconocida fama.
¿QUIERES PROBAR UN POQUITO?
No les digas que no. Prueba.
Mas si caes ¡Qué tentación!.
Ya verás. Algo te llevas…
-Bueno. ¡Vamos! Quiero ver...-
De éste bloque de turrón.
Medio kilo. ¡Del de almendras!
¿Y eso qué son? ¿Obleas?
-¿Qué las hizo San José
Para su Niño llorón?.-
Tres bolsitas. Y la miel.
¿Estaréis en Navidad?
Hasta el día de Nochebuena.
Yo antes vuelvo, de verdad.
En febrero ¿ no? ¡Qué pena!
¿A hora y cuarto está La Alberca?
Pues eso no es nada ¡leches!
Aunque cuatro horas eche
A la Plaza iré a su merca.
¡”Con dio” guapita serrana!
¡Adiós linda salmantina!
Seguro vuelve mañana
O a la tarde, que está cerca.
¡Mírala ya está en la esquina!
¿CÓMO SE HACE EL TURRÓN DE LA ALBERCA?
A veces hay periodistas / que al preguntar se les nota.
Que tienen muy poca vista. / Por lo pronto, ahí va. Anota.
El intríngulis lo tiene
Bien dice “la turrunera”.
Y su labor entretiene
Que es producto de primera.
¿La labor está en el mazo?
Y en el dale. ¡Dale! Prenda.
De vez en cuando un vistazo
No se tuerza la caldera…
Miel, azúcar, clara de huevo
Buena masa con almendras.
Y sin dejar el remuevo
Hasta adquirir su solera.
Es producto artesanal
Con su pizca de secreto
Echa, saca, mueve, meto
Y su toque personal.
El turrón ya está en su punto
El bloque muestra prestancia
Como la Peña de Francia.
¡Dale al hacha que me apunto!:
“¿Hace un poquito de boca?”
El probarlo, tanto engancha,
Que su dulce saborcillo
Entona con tal gustillo
Que al instante te provoca
Y te exige la revancha.
¡Ay turroncito de almendras!
El de la Peña de Francia
Con este sabor que engendras
Contigo no hay discrepancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario