viernes, 30 de septiembre de 2011

MANIFESTACIONES FOLKLÓRICAS-LA MUERTE DEL MONAGUILLU


MANIFESTACIONES FOLKLÓRICAS
LA MUERTE DEL MONAGUILLU
(Poema con cante jondo:
Palmas, hachones y palmatorias)
En agostu d´esti añu
Dos mil y once, en La Alberca
S´a moríu el monaguillu
Entre risas y tristezas.
-Así lo subió un tal tesanpu
Que en la red bien nos lo cuenta
Y María de Fermín
Me enteró. Con su licencia.-
Todus, todus los vecinos
Fuerum,fuerum al intierru
Hasta los más chiquininos.
El del cura hijo, verlu!-
Buenus trankus de coñá
Por su pena, bien se jechan.
La Alberca estaba de lutu
Al mismo tiempo de fiejta
Que se muriú el monaguillu
Y encima de enhoragüena.
Ya lo llevan a interrá
Por la calle la Petalla
La gente llora al pasá
Y otros ríen ¡qué canalla!
Se bebió el vino de misa
Y pilló tal borrachera
Que er doctó dijo que era
Un buen ataque de risa.
La gente güena del pueblo
Así gemía y cantaba
Cuando entre capas y chambras
A la Crú ya lo llevaban:
“Algo se libra mi arma
Cuando un amigo se va.
Cuando un amigo se va
Algo se libra mi arma
Que no se puede aguantá.(Bis)
No te vayas en toa vía
No te vayas por favó
No te vayas en toa vía
Que hasta la señá María
Llora cuando dices ¡gol!”
Y una niña ya maúra
entre risas y emoción
ar vé la cosa y su artura
dijo: “¡Pa mi er salchichón!”
Su padre que se enteró
Siendo el obispo y el cura
Al ver el tal sarchichón
Dijo: “esto lo arreglo yo”
Con una buena asaúra:
¡¡¡Lo mejó, la extrema-unción!!!
Y a la niña y al monago
Les llegará otra fiesta…
-Toos invitaos a un trago-
Que creerlo nada cuesta.
-Gabrielillo el del Galán-








lunes, 26 de septiembre de 2011

TIEMPOS DE ASUETO


TIEMPOS DE ASUETO
Primera andada:
Fama tuvo aquella huerta
Que decían del señó Güina
Siempre cerrada la puerta
Y las paredes ¡qué altas!
Aunque tenía una esquina…
¡Te doy la mano! Pues, ¡salta!
De lo demás adivina.
Cerezas. Guindas. Manzanas.
Nogales. Latones. Hierros
Zarzas. Moras. Buenas cañas.
Pedradas a un gato, o a un perro.
Historias:
Un buen día encontramos
Media docena de huevos.
En línea los colocamos
Y ya me dirás tú, luego,…
¿Atinaste? ¡Anda! vamos.
Como venga el Tío Román
Pues por la suya pasamos
Todo, piedras. ¡Vaya plan!
Aquí nunca “na” encontramos.

Segunda andada:

De vecinos a vecino:
Güina, Román, Calentino
Y es que en La Sierra ya estamos.
“¡Dejáinos” bajar serrín
Hasta la Fuente el Tablao!
Pero Pingüi ¡qué pillín!
La carretilla ha enchufado
A un cable.”¡¡Tie cosquillinas!!”
¡Cogedla! ¿Os ha gustado?
Vuestra propia “medecina”.

Tercera andada:

Pues ¡vámonos pa´La Chanca
¿Y si viniera Pelanas?
Con amigos no se arranca
Sólo con cantamañanas.
Mira el tablón ¡Cómo baja!
Por lo menos diez niñatos.
Se volcó. Tiene una raja
Otra vez. ¡¡“Tos pa´el” regato!!

Cuarta y siguientes andadas:

De la Chanca a la Barrera
De la Barrera al Castillo.
A los Praos. Al Barrio Nuevo.
¡Vamos un rato a las Eras!
A las parvas y “¿aluego?”
Escucha. Vienen… las cabras.
Vamos, corre ¡Que te pillo!
Lo peor de las andadas
Y no tienen solución
Es que te manches con nada
¿Moras? ¿Roto el pantalón?
Si le das con una verde
Pronta es la solución.
En casa, la sangre hierve,
Este niño es que me pierde
¡Dadle de cena… ¡un capón!.











sábado, 24 de septiembre de 2011

UN GALLITO MAÑANERO


UN GALLITO MAÑANERO
La orden del bando que no anduvieran gallinas sueltas por las calles se empezó a cumplir, sobre todo en plazas y calles principales.. Claro, que todos nos íbamos haciendo más refinados, y los niños en vez de comprar chochos, comprábamos pirulíes o chupalandrinas, pero ya no era lo mismo. Tú sabes- le digo a Peromingo- lo emocionante que era comer u buen paquetón de chochos, después de haber echado un buen trago de agua, tirábamos los hollejos de un lado a otro de la calle, volvíamos locas a las gallinas y estas tan contentas.
Tan contentas porque no vivían solas, cada vecina tenía por lo menos cuatro o cinco; es decir, familia numerosa y el gallo. Pocas eran las dueñas que tenían que ponerlas un lacito para conocerlas, se conocían perfectamente. Y si en alguna ocasión, veías a dos personas dudando, ellas sabían que los animalillos enseguida buscaban a sus hermanas, aunque el huevo podría haberse trabucado.
¡Y qué fue de aquellas gallinas callejeras que se espantaban al paso del Túcan de Juan o que si se asustaban caían de lo alto de una solana a la calle en medio de un revuelo de plumas y tierra de alguna maceta y nunca les pasaba nada? Pues en La Alberca siguen. Hay menos porque han salido al campo, a las fincas, al aire libre, lejos de los turistas, de las tiendas de recuerdos y de esas parejas de personas que en vez de practicar el lenguaje autóctono, el local (pechar la puerta, que vus vaya bien,…) ahora vienen se sientan en la “crú de la praza” no dan la hora a nadie y hasta te miran en inglés.
Por cierto, no es la primera vez que he visto a unos extranjeros, ella con su mascota -una gallina en brazos, tapada con una toquilla- y él al lado con la jaula por si la gallina lo precisa. ¡Qué no se iba a reír nada la señora Tina, la que hacía los colchones, si viera estas cosas de ahora! Pues basta que una de nuestras vecinas cogiera una de sus gallinas en brazos y ya tenía a lo lejos diez cámaras apuntándolas.
Hoy, si vas por la Corredera y tomas el camino de San Antonio y te encuentras a la hija de la señora Minica, que se parecen mucho, y a su marido que fue amigo mío en la infancia, en unos momentos vuelves a vivir el pasado y escucharás a ese gallito mañanero que te da los buenos días, te fastidia de dormir el segundo día y el tercero si no canta por la mañana ya te puedes imaginar que están haciendo con él un sabroso puchero.

MÁS HISTORIAS DE GALLINAS



MÁS HISTORIAS DE GALLINAS
Peromingo me lo dice:”¡Qué una procesión se pare porque pasan dos gallinas eso sólo se te ocurre a ti, que tienes poderes mágicos con los vídeos!” Y yo le digo: “Haz memoria y recuerda que algunas puertas de las cuadras tenían sus más y sus menos (sobre todo esto último que el agua las había recomido) y por el hueco entraban y salían las gallinas con gran facilidad, pese a los muchos cuidados que pudieran poner sus dueños”.
Pero, he aquí que un buen día por los años setenta pasa Alejandro tocando su bocina por todas las esquinas del pueblo y anunciando.” De orden del señor alcalde queda terminantemente prohibido que anden gallinas o animales sueltos por las calles”.
Esa orden –no sabes tú- el cambio tan grande que iba a originar en nuestras vidas. Si el bando hubiera dicho: las moscas, el perro de Garrapina, la Teti de Alejo, o el mocho que tenía el señor Calentino, nadie se hubiera extrañado.
Pero ¿las gallinas? Con todo lo que ellas eran de sustento familiar..¡Inaudito! Hasta el mismo Alejandro pasaba sonriendo y expresando con un gesto:¡qué le vamos a hacer!
Pues sí, el que le vamos a hacer nos anunciaba que empezaban a cambiar ya los tiempos.
¿Tú has visto, alguna vez el arte que tienen las gallinas escarbando la tierra y picoteando un exquisito gusanillo! Te miran y su cara de satisfacción es inmensa.
¡Anda tú, como que te miran! Pues te diré te miran y te conocen.
Había que ver a la Quisca, a la Inés, a la Luisa, a la Socorro, a la Dolores o a la señora Jesús, cuando llegaban las cabras y les faltaba una gallina. Todas las vecinas se solidarizaban en su búsqueda. Pero sólo una, su dueña, era la que la llamaba: ¡pita, pita, pita, pita,! ¡pi,pi,pi,pi,! Saber llamar a una gallina necesita gracia, tonillo y arte. Y como a la gallina no la llame su dueña se hace la tonta. “Calle-madre- que a usted no la conoce y me la va a “ espantá”Y “aluego” va a ir usted a buscarla saltando pared por pared”
Pues si esta no aparece, esta noche se la va a comer la zorra, dicen que ahora la han visto por las afueras del pueblo rondando. Esa viene de la Corredera, al lado de San Antonio, y como la pille la deja en cuatro plumas…
¡Pira, pira, pira, pira….! ¡Pi, pi, pi, pi…! No la llames más que ya ha "aparecío".
¡Que ya ha "aparecío"! ¡Que ya ha "aparecío"! “Estaba embobá, que no se atrevía a saltar una pared…¡Habrase visto! Ven guapa ven , ven que te coja, No te me vayas a escapar eh!”…
Quien entendió una posible industrialización fue Manolo, posterior alcalde del pueblo, haciendo un gallinero en La Callejina de la casa del Tablado del señor Tomás, por las noches daba la luz, comían las gallinas y ponían más. Pero el proyecto lo dejó al dedicarse a la dirección del Hotel de las Batuecas.

jueves, 22 de septiembre de 2011

LA ESENCIA DE UN PASADO TRADICIONAL-LAS GALLINAS
























LA ESENCIA DE UN PASADO TRADICIONAL
LAS GALLINAS
Madreeee…¡qu´ es… la procesión!
¡Que se esperen en la esquina!
¡Ah, cogne las mis gallinas!
Pitas, pitas. Pi-ti-ti-nas…!
¿No las veis que son divinas?
¡Usté ¡el del, to-ron-ton-tón…!
¡Qué espere la procesión
No se espanten las gallinas!
Han sido nuestro sustento.
Huevos dieron un montón
¡”Esperaivos” un momento!
¡Qué pare la procesión!
Si son en la India las vacas
Los animales sagrados
Las gallinas (menos cacas)
¡Cuánta vida nos han dado!
¡Que paren la procesión!
¿Ya pasaron? No se espanten.
¡Por la gatera han entrado!
Pues vamos, todos ”pa´lante”.
Si se llegan a escapar…
(Don Satur anda enfadado!
Pues yo lo pondría a saltar
A cogerlas por los prados…
De nuevo la procesión
Con sus cantos suplicantes.
Medio paso, otro tirón.
¡Y arriba los estandartes!
Capas, hachas, devoción.
Que unas gallinas errantes
Con su gallo pechugón
Pararon la procesión.
¡Pues a “callá” ya, ¡tunante!
¡Que pasa la procesión!

































martes, 20 de septiembre de 2011

DE LOS AÑOS SETENTA, AL DOS MIL ONCE. (Y UN PIQUITO MÁS)


DE LOS AÑOS SETENTA, AL DOS MIL ONCE. (Y UN PIQUITO MÁS)
Peromingo que antes vivía en las Peñas Tiritinas, un poquito más arriba del magnífico taller de serrería que ha hecho Tomasín , añora las vistas que allí tenía. Los pinos están demasiado altos y a él le gustan los espacios abiertos como este que tiene ahora de la Casa García, un auténtico lujo pues está en plena Gran Vía a Salamanca cerca de la Casa del Arquitecto, del huerto de Carina que hoy Eusebio ha hecho una gran fábrica, de las Casitas del Huerto, de la Fábrica de embutidos de Fermín, del Arrol´Huevo , del Complejo Celestial de los Templarios, la Casa de Capi, El Prado de la Carrera,…( y como sigas hablando ya estás en el Camping del Casarito).Pues bien Peromingo como dice que yo le invité a trovar, pues trova (lector no pierdas la paciencia, pues es la única forma de enterarse de las cosas que por allí pasan…)
A TROVAR CON PEROMINGO
A la siega ya no van./ Ni son con mulos, arrieros.
Cambian de oficio y de estancia/¡Serranos, de Sierra de Francia!
Labradores. Jornaleros/ ¿Dónde se encaminarán?
Al Norte, Suiza, Francia,…/ ¿Y a sus pueblos? ¿volverán?
Hoy ha llegado una carta / que se jubila el “Manué”
Estar lejos, cuenta:¡Jarta! / Y quiere hacerse un chalet
O adosarse en una casa/ Pero…A su pueblo, volver.
¿Y aquí? ¡cogne! ¿Qué ha pasado?/ Según monsieur Michelín
¡Las gallinas han volado!/ Y, no hay vacas, burros, cabras,…
¡Este es mi pueblo! ¡Jolín!/ “ Paecen de Madrí, Birbao,”…
Le dicen, lo mejor que abras
Tienda de ropa vaquera
En la calle del Tablao
Descosía, pinta hortera
Como en este folletín. (….)
Y se lo piensa ¿Qué hará?
El cuento no tiene fin.
Él, recuerda, cuando chico
Le hizo un pantalón Chicaina
Y Nieves una camisa.
¡ Hoy, estaría de rico…!
Es que entonces era un vaina…
¡Al negocio!... Y menos risa.
Otro día hablaremos:
De telegramas, Roncero.
Del teléfono La Luisa.
O de los Corrosconeros.


lunes, 19 de septiembre de 2011

SIGLO XX-ÚLTIMOS AÑOS DE LA DÉCADA DE LOS SESENTA-III-


ÚLTIMOS AÑOS DE LA DÉCADA DE LOS SESENTA- III-
Vivir para ver, para aprender, para poder encaminarse, para no quedar anquilosado en la rutina de siempre; para descubrir caminos, romper muros y no estar sometidos al desafortunado apego al medio o al cojín . Vivir, para poder vivir, soñar, ilusionar. Para poder revivir, romper obstáculos y no dejarse llevar por la particular forma de ver y hacer de otros, que obligaban a encaminarse ya tarde. Es lógico que aquellos lamentables impedimentos produjeran apatía y desilusión.
Maleta, muda, tren, equipaje. Estación. Ir, subir, venir, bajar. Contrato. Billetes (¡de viaje!). Puesto. Salida. Vuelta. Emigración. Fábrica. Escuela. Taller. Trabajo. Suiza. Francia. Madrid. Sevilla. Bilbao. Valladolid. Maleta y ya con coche bastantes. Vuelta a salir. Y allí..., al fondo, el campo salamanquino, la Sierra de Francia. Al pie de la soberbia mole montañosa de La Peña , desperdigados en la llanura o profundos valles, los pueblecitos serranos de siempre, que empiezan a mostrar nuevas formas de renovación, menos labores campesinas, pero no perdiendo parte de la esencia de su tradicional y peculiar forma de vida.

SIGLO XX-ÚLTIMOS AÑOS DE LA DÉCADA DE LOS SESENTA -II-





















ÚLTIMOS AÑOS DE LA DÉCADA DE LOS SESENTA- II-
La salida estaba cerrada, al tener que trabajar sin tener el más mínimo futuro o seguro de trabajo iba a ocasionar después la pérdida de derechos, tiempo de cotización Eso sí, ellos estaban mejor atendidos Se supone quien es el “ellos”. Quienes salieron, hicieron más capital y regresaron en mejores condiciones económicas, formativas y de capacidad de cambio. Y al final la herencia familiar, ya sabes a partes iguales.
Los que no salieron, no pudieron salir, o tuvieron que hacerlo más tarde perdieron la marcha del tren del desarrollo, la entrega juvenil, la aspiración personal, el periodo de trabajo reconocido. Se contagiaban de la desgana y apatía que mostraba un entorno rural con muy poca juventud, salidas y aspiraciones. Los nuevos europelistos, retornantes temporales del norte, de Valladolid, de Madrid ,… regresaban con pensión o dinero, arreglaban sus casas, compraban algo, iniciaban negocios de hostelería, de aspectos industriales de la localidad, o mostraban gala de buenas titulaciones, trabajos, oficios o desenvolturas.

domingo, 18 de septiembre de 2011

SIGLO XX-ÚLTIMOS AÑOS DE LA DÉCADA DE LOS SESENTA-I-


SIGLO XX
ÚLTIMOS AÑOS DE LA DÉCADA DE LOS SESENTA -I-
La emigración fue uno de los movimientos sociales que más descolocó e incluso que invirtió la forma de vida que tenían vigentes las familias españolas, tan aferradas a su pasado tradicional.. El hijo que se quedaba en el medio rural ayudando a sus padres, por lo general ya mayores, no iba a tener un destino muy halagüeño. Quedando en peores condiciones que los que habían salido a trabajar, o a formarse fuera. Quienes se habían marchado- a estudiar o a trabajar, especialmente al extranjero- encaminaban mejor su futuro y los que estuvieron obligados a permanecer sabían que tarde o temprano lo que había allí iba a ser com-partido entre todos los demás (si antes no se lo quedaba alguno más habilidoso) Podían ser, en algunos casos, los mal llamados pactos de igualdad que en otras comunidades pasaba a ser destino o herencia principal del hijo mayor.
En el pueblo, el capital se hacía en el extranjero; los cuatro huertos daban para seguir tirando, sometidos a la menor disposición de cambio (la siembra ha sido siempre de patatas, de “frejones”, de… y ahora ,se oía-“ no se va meter la gente mayor a la aventura de otro tipo de siembras, o berenjenales”) Las disposiciones de cambio eran mínimas; de ofrecer posibilidades de salidas igual ; desde aquí, se puede hacer tal o cual cosa ,sembrar fresas, montar una vaquería,… Impulsar nuevas actividades, que supusieran un cambio, iba a chocar con la acostumbrada forma de proceder; (al menos el que está aquí ayuda y no le va a faltar un plato de comida) mezquino y ruin ofrecimiento de salida que se contagiaba en cualquier otro medio de vida o trabajo familiar.

sábado, 17 de septiembre de 2011

JOSÉ GUERRERO-EL EXPRESIONISMO ABSTRACTO


JOSÉ GUERRERO
-Granada 1914-Barcelona 1991-
Pintor y grabador español, nacionalizado estadounidense y enmarcado dentro de expresionismo abstracto. En Granada hay un centro de arte que lleva su nombre. Becado por la Casa Velázquez (1942-46) de la que era director Maurice Legendre, su amigo y protector. Quizás fuera este quien más le influyó para que conociera y pintara en La Alberca y destacara lo pintoresco y las esencias religiosas de sus habitantes.. En “La Era de La Alberca” los personajes se muestran de forma poco descriptiva, a modo de manchas y de manera casi icónica. La hierba danza con el viento, se amontona, se aplasta.



viernes, 9 de septiembre de 2011

¡EL CUENTO QUE TIENE LA ABUELA!


¡¡EL CUENTO QUE TIENE LA ABUELA!!
Las mocitas – habla de antes-
Le está diciendo una abuela
A sus nietas estudiantes.
Íbamos poco a la escuela.
(-¡Qué suerte teníais ¡diantre!
-¡Calla niña, no seas lela!)
Había que estar en la casa
Barrer la puerta, a la fuente.
Y los lunes ¡vaya guasa!
A la poza, de las Eras
Del “Labaero”o la Puente.

Pero abuela, la Fagor…
La fagor en las muñecas
Uñas, brazos,.. Resplandor
Y esencia de Las Batuecas.

¿Y llevabais la tajuela?
¡Vamos, niña qué ilusión!
Ese lujo poco cuela.
Para evitar te mojaras
Y sabiendo que son tiernas
Las sayas muy bien cruzadas
Poníamos entre las piernas.

Pues yo …- digo a las claras-
Llevaría el bañador
Y así, mientras trabajabas
Un baño es confortador.

¡Vamos! ¡Entonces...!, chiquilla.
Eran los tiempos peores
Te veían la rodilla
Y saltaban mil rumores.

¡Ves, abuela, la Fagor!...
La Fagor y ¡qué releches!
El garbo estaba mejor
Y se decía:¡Qué leches!
¡Que alguien tuviera valor!

A la charca o a la poza
Al río o al “lavaero”
Íbamos siendo ya mozas
Con muchísimo salero.
Más de cuatro nos miraban
Y decían al pasar:
“Si fuera el agua del río
Contigo me iría al mar.”

Pues hoy, los dicen más finos
Y además son las muchachas:
“¡La lavadora minino,
Y del futbol, menos chacha!”

Ese me ese-aprenda-abuela.
El Ese y el Homo están viejos
¡Y tú!... ¿Tan poco te enteras?
Pues “a´vía” la cazuela
Que os veo venir de lejos.
Y las dos sois ya muy fieras...