domingo, 27 de enero de 2013

EXPERIENCIAS DE VIDA COTIDIANA: LA CORTINILLA DE HUMO




























EXPERIENCIAS DE VIDA COTIDIANA
 -Observar cómo se mezcla en un rayo de sol una cortinilla de humo hogareño-

Duración: 15 a 20 minutos
Lugar: Sentado en un poyete de la calle.
Efecto: altamente tranquilizador.

Quizás, amigo lector, en alguna ocasión te hayas sometido a esta agradable experiencia mañanera. Se inicia sobre las diez de la mañana de un día de invierno o recién llegada la primavera. El sol ya ocupa un lugar privilegiado en el cielo azul de nuestro pueblo, y se deja descolgar por las fachadas de un lateral de varias viviendas.
Hora es de atizar la lumbre de suelo de la cocina que calienta el pucherino de la comida, junto al calderillo de agua que sostiene el llar, o el pote que se arrima con cuidado a la brasa. Habrás visto que el humo sale y se desprende primero lento, después raudo, ondulante y misterioso por el negruzco sequero del techo que se abre al sobrado. Cura el embutido que cuelga de postes y maderos entrelazados. Y sale entre ellos y las tejas que no precisan chimeneas. La chimenea es invención más moderna.
Habrás notado que junto a ese rayo de sol que se descuelga inclinado a lo largo de las fachadas se mezcla la cortinilla de humo, azulada y juguetona, junto a un delicado vapor que desprenden al primer calorcillo las tejas.
Sugestivos claroscuros de aleros que quieren juntarse en diferentes planos celestiales y que ritualizan la escena que estamos observando.
Y entre la luz que cruza entre sombras giran, bailan, pasan y vuelven a pasar esas cortinillas de humo ligeras y danzantes.
Son auténticos destellos de existencia real donde podemos en unos instantes soñar y tomar el pulso cotidiano de nuestra singular forma de hacer vida pueblerina, natural y real.

No hay comentarios: