martes, 29 de enero de 2013

LAS ORACIONES DE LA ABUELA























EXPERIENCIAS DE VIDA COTIDIANA
-Las oraciones de la abuela-
Duración: Niño cansado, de 5 a 6 minutos. Pesado, tiene lo suyo.
Lugar: La alcoba. Hoy, en el dormitorio, con lucecita de bajo consumo.
Efecto: Embobamiento temporal con altas dosis celestiales.

 Muchos niños de hoy, ya desconocen la palabra alcoba. Cuando vinieron los padres del extranjero hicieron unos arreglos en la casa y con el fin de tener las habitaciones más amplias, tiraron unos cuantos tabiques y desaparecieron para siempre las alcobas. Hoy, hay que ir al museo de Satur Juanela y él que lo guarda todo –del recuerdo a los ojos del visitante- te lo va a mostrar perfectamente.
La alcoba fue del tiempo de las abuelas. Y si hoy hablamos de: la cocina de la abuela,, las recetas de la abuela, los dulces de la abuela,... Ya que estamos en la alcoba... A los niños les gustaba que les llevaran a dormir las abuelas y estas aprovechaban para lanzarles una serie continua de oraciones que al chavalín le encantaban y, a veces, en vez de dormirles le despabilaban.
 Ella terminaba diciendo: ”échate un poquito más pa´llá, que yo ya estoy, a fuerza de repetirlas, que no me tengo” Y ambos caían en el más profundo de los sueños.
Estas son las oraciones de la abuela, recordaremos algunas que nos vienen a la memoria.
La de las cuatro esquinitas:
Cuatro esquinitas / tiene mi cama
Cuatro angelitos / me la acompañan:
Lucas y Marcos / Juan y Mateo
Estos cuatro angelitos/ me lleven al cielo.

Esta era para darte un poco de compañía y ver lo amplias que eran las camas:
Con Dios me acuesto / con Dios me levanto
Con la Virgen María / y el Espíritu Santo.

Yo creía que al Ángel de la Guarda, sólo se le veía cuando hacía sol y por eso decíamos: ¡Ten cuidado no lo vayas a pisar!:
Ángel de la guarda / dulce compañía
No me desampares / ni de noche ni de día.

Esta del Jesusito me encantaba, no me importaba escucharla diez veces (cambiando el tono de voz):
 Jesusito de mi vida / eres niño como yo
Por eso te quiero tanto/ y te doy mi corazón.

 De la que viene te puedo decir qué no entendía que fueran los abuelos de Jesusito:
 Señora Santa Ana / señor San Joaquín
Guárdame mi sueño /que me voy a dormir.

 De pronto: ¡Abuela ¡ ¿Y ese ruido? Seguro, que son los angelitos que se van a la cama...
 Santa Mónica bendita / madre de San Agustín (...)

 Que el chaval no caía aún en los brazos de Morfeo, seguía con...
-Duérmete niño / que viene el coco...
 -Ea, ea ,ea que se casa la Matea ...(con el tonto de Cepea,..)

 Ya con un ojo medio caído escuchabas estas:
 Pajarito que cantas / en la laguna
No despiertes al niño / que está en la cuna.
 Ea ,la nana / ea la nana Duérmete lucerito de la mañana
.
 ¡Que viene el coco / que viene el coco
Y se lleva a los niños / que duermen poco.

 Y si después de todo lo anterior no entrabas en sueños, la que venía ahora pocas veces oías acabarla:
 Camina la Virgen pura / camina para Belén
 Y en medio del camino / pide el Niño de beber:
No pidas agua, mi vida, / no pidas agua mi bien,
Que vienen las fuentes turbias / y no se pueden beber.

 -¡Abuela eso pasa ahora en la Fuente del Tablao! ¡Vamos niño, te quieres dormir.. que ya queda poco...!

Allí arriba, en aquel alto,/ hay un hermoso vergel
Con naranjas, que las cuida / un pobre hombre que no ve.
-¿Me da usted una naranja / para el niño entretener?
-Coja usted, buena señora,/ las que sean menester.
Según coge una tras otra / florecen de tres en tres;

¡Abuela! Con tanta naranja tengo ganas de hacer pipí...bueno te pongo en el orinal y ya está... ¡eh!

Cuando la virgen se aleja, / el ciego comienza a ver.
 De aquí yo ya nunca pasaba, porque si el ciego veía yo ya ni oía ni veía. Pero no te preocupes, amigo lector, voy a buscar el final en un libro por si precisas en alguna ocasión tenerla que acabar:

-¿Quién es esa gran señora / que a mí me hizo tanto bien
En los ojos me dio vista / y en el corazón también?
Será la Virgen María / que otra no ha podido ser.

De esta última hay más versiones. Pero con estas, creo que hemos recordado unas cuantas y que ya tenemos bastante.-FIN-

 (Ilustraciones: Casa Museo Satur Juanela, la alcoba.
Collages: El monstruo de las sábanas blancas en tiempos de carnaval y Los guerreros de la laguna de San Marcos cazando ranas.)
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