EL TRAGO/ SUS ORÍGENES -HISTORIAS QUE VIENEN A CUENTO-

EL TRAGO/ SUS  ORÍGENES

- HISTORIAS QUE VIENEN A CUENTO-

Para salirse un poco de los cauces normales que marca la tradición tan tradicional de nuestro pueblo. Nuestros compañeros Peroamigo y Peromingo nos traen aquí estos relatos que hicieron época, junto  con  la Loa Apócrifa del Trago que desvela los tan buscados orígenes del mismo.

EXCAVACIONES EN EL CASTILLO

Cuentan los picapedreros albercanos que cuando sajaron los grandes bloques de piedra de granito que habían sido los restos del Castillo, edificado en tiempos prehistóricos, justo veinte pies –de una persona normal- más arriba de la Barrera. Encontraron un cofre que contenía legajos, cuentas, piedras de grabar y borrar,…y una gran lancha de granito que mencionaba en lenguaje medio latín-paladino los Orígenes del famoso Trago albercano, del llamado día de albillo o albino-la ortografía puede ser más o menos dudosa-.

Siglos posteriores-al no mencionado XIII- pongamos sobre el XVII, un tal  Del Hoyo de los Puertos tradujo parte de los restos de esta LOA APÓCRIFA DEL TRAGO.

En ella tres personajes de época- Tragón, Traguito y Traguete- mencionan los famosos acuerdos por los cuales los del Soto-Sotoserrano-, faltos de agua para sus cultivos, entablan conversaciones con sus vecinos albercanos para hacer el conocido trasvase “Vino-agua-agua-Vino- en las mejores condiciones para ambas partes. Y con el fin, que El día del Trago, los albercanos pudieran disponer de todo el líquido preciso y precioso para conmemorar dicha “toma”, pendón incluido, a los portugueses.

Acto que se celebra en la Plaza Mayor de esa localidad y que se sirve por los escancianos, quintos, concejales o vecinos voluntarios según corran los tiempos. A través de unas galletas y barquillos de fundido antiquísimo.

Y más o menos dice así

LOA APÓCRIFA DEL TRAGO

Tragón:    A los del Soto decimos

                 Que si quieren tener agua.

Traguito:   En La Alberca, aquí se fragua

                  Este  líquido divino.

Traguete:   Que si la  quieren ya saben

                   Y bien claro repetimos.

                  Que la  prueben y la alaben.

Tragón:     ¿Y si cambiamos por vino?

Traguito:    Asintieron  los del Soto.

                   Agua y vino es  bendición.

Traguete:    Y así veréis, bien lo anoto,

                   Su excelente  condición.

Tragón:      Y dijeron los más viejos

                    La “toma” ya está aclarada

                    Del agua albercanizada.

                    ¡Que se devuelva mezclada

                     Bien en cubas o en  pellejos

Traguete:    Desde entonces hay hermandad

                    Y más gente conformada

                    En el Soto y en La Alberca.

Traguito:     Su condición, la igualdad

                     De estos dos pueblos serranos

                     Ya que están los dos muy cerca.

                     Y en tal mezcla, más hermanos.

Tragón:       Tantos chorros yo te doy

                    Tanto en cubas o en pellejos

                    Me devolverás desde hoy.

Traguete:      ¡Anótenlo los concejos!

Traguito:      La proporción será entre ambos.

                      -Lo mismo, se aclara, es ambas-

Traguete:      A tal por cual, como jambas

                     Que soportan un dintel.

Tragón:         No importan sean patizambos

                      Que el equilibrio sea fiel.

Traguito:        Lo que se da no se quita.

                       Se devuelve y más bendita.

                      

Traguete:        Y que aumente la crecida…

Traguito:        ¡Brindemos con los del Soto!

Traguete:       Que este  néctar es cabal

                       Delicioso y celestial.

Tragón:           ¡Yo soy su primer devoto!

                        Y su formula la anoto:

                        Medio-Alberca por el agua.

                        Medio-vino por el Soto.

Traguito:         El compuesto ya se fragua

-¡Bautizado y de alboroto!

Tragón:           Pues si es así ¡De bandera

                         Más sabor y más solera!

Peroamigo:      Desde entonces, grandes fiestas

                        Se celebran en La Alberca

                        Las jarras siempre bien puestas

                        Y las galletas de cerca.

                        Brinda y bebe el pueblo llano

                       Tamboril, suelto y hornazo

                        Y a los amigos del Soto

                        A todos un fuerte abrazo.

                                   -vase y se da por concluido el trato-

-Las fotos son de Rosa Gómez y de algún otro periódico de Salamanca que estuvieron allí el día del Convenio o vía internet-