EN EL ATRIO DE LA PUERTA DE LA IGLESIA
No les he visto nunca al natural, pero
sin duda alguna que les admiro, no hace falta decir que es Cateja teatro.
En aquellos años en que vivía en La
Alberca, sentía con gran profundidad los diálogos que mantenían en los Sagrados
Oficios bien Don Saturnino con el sacristán -en latín- y posteriormente Don
Marino con Moisés.
Las escenificaciones de estos pasajes se
hacían dentro del templo. Era preciso que con el tiempo salieran al atrio de la
iglesia, incomparable marco del Solano, donde las representaciones fueran más
vivas; incluso en la Plaza Mayor con Moisés.
Pero el Atrio del Solano es el lugar más
adecuado, con su excelente balaustrada de piedra en todo el frente, abierto en
el medio por sus escaleras. Si estos actos son nocturnos como en la actualidad
se realizan la representación es más impresionante, unida a sus focos,
altavoces, y medios más actuales. Así lo
realiza Cateja teatro y hoy ya es algo tradicional del jueves santo. Bien
merece la pena que este grupo sea reconocido, valorado y apoyado tanto en sus
actuaciones en el pueblo como en otros lugares que se han ido abriendo paso.
Estas fotos de Salamanca al día son de
Cateja ensayando en Mogarraz, su posterior actuación del Jueves en La Alberca.
Peromingo que sigue sus pasos desde lo
alto de las Peñas Tiritinas me manda estas trovas a su modo de romance paladino
que alguien ya se encargará de recitar si
son de su gusto y provecho.
Aquí se vive en La Alberca / la Pasión
de Jesucristo.
¿Dime si a caso tú has visto
Que se palpe más de
cerca?
La tienes junto a ti mismo / de frente y
en el Solano
Cuál fue.
Sin ser un abismo.
Ni un algo extraño y lejano.
Llegas cauto, sonriente / Sin la menor
importancia.
Y apenas pasa un momento
Ya está diciendo la gente
¡Qué bien lo hacen! Y ya siento
Tantísima resonancia
¡Qué sabes! Soy más creyente
Especie de encantamiento / Que mi alma
así lo siente.
Y hay un algo, lo presiento
Que se gana en esta estancia.
Y en la noche se refleja.
La Pasión junto a la Peña / y en La
Alberca, santo y seña.
Justo al pie de la de Francia.
Y el embrujo de Cateja.
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