miércoles, 27 de mayo de 2015

INCONFUNDIBLEMENTE ALBERCANAS


















INCONFUNDIBLEMENTE ALBERCANAS
Rosa tiene una especial sensibilidad captando imágenes. Y allí donde pone el objetivo de su cámara salta la palabra.
¿Cómo es posible que uno se quede simplemente abstraído viendo estas imágenes tan  bien captadas y tan apropósito para  ser comentadas?
Os dais cuenta que las tres señoras, paisanas nuestras, no van vestidas con sus clásicas ropas serranas y sin embargo sus posturas, asistiendo al oficio religioso, conservan las esencias más puras de la tradición albercana.
No son señoras de las de antes, parece que se han quedado ancladas en el tiempo, hermanadas en el sentir de la antigua romería, conservando lo clásico de siempre.
En La Alberca todavía quedan mujeres más que hombres, que tienen, vistan como vistan, ese aire tan propio y característico que muestra su especial idiosincrasia.
La postura de la señora de la izquierda es bien característica de quien acaba de venir de ponerse a bien con su Dios. Reconcentrada al máximo en sí misma. La del lado contrario se pone el pañuelo para defenderse de los fuertes rayos del sol de la dehesa pero con ese acento del velo-pañuelo con aire oriental.
Pero de las tres paisanas es la del centro  la  más significativa, la mano sobre la cara, el pañuelo de colorines, la tez rugosa y la mirada profunda. Según nos está mirando con un conformado y resignado…”¡velay”… sería suficiente para mostrarnos todo un mundo de recuerdos y profundas sensaciones de vida.
SILUETA, MONTAÑA DE PIEDRAS Y DEVOCIÓN

Luego al atardecer para evitar las tentaciones del mal ladrón, su silueta quedará en la arboleda. Aquí la tenéis por privilegio de Rosa. Si queréis verla dicen los devotos del lugar tendréis que tirar unas piedrecitas en la Montaña hecha piedra a piedra a base de oraciones.  ¡Cerrad los ojos, elevar la vista al cielo y seguro que se os aparecerá! Y si no es así –dicen los más entendidos- ¡cómo vais a poderla ver si seguís con los ojos cerrados…!











































No hay comentarios: